Limpieza energética
Eliminación de bloqueos emocionales
Mejora del bienestar general
Equilibrio de los chakras
Reducción del estrés
Mejora de la claridad mental
Protección energética
Fortalecimiento del aura
El Péndulo Hebreo, también conocido como Metutelet, es una técnica de sanación energética que combina el uso de un péndulo y el poder de las palabras hebreas, consideradas sagradas en muchas tradiciones espirituales. Esta terapia busca restablecer el equilibrio energético de la persona, ayudando a sanar el cuerpo, la mente y el alma. El péndulo, fabricado generalmente de madera, es utilizado como una herramienta vibracional que, a través de la energía emitida por las letras hebreas grabadas en etiquetas especiales, se balancea sobre el cuerpo del paciente para detectar y corregir bloqueos energéticos o alteraciones en el campo áurico. El proceso de sanación con el Péndulo Hebreo comienza con un diagnóstico en el que se identifica dónde se encuentran los desequilibrios energéticos o las influencias negativas en el cuerpo o en el campo energético. Estas alteraciones pueden manifestarse como enfermedades físicas, desequilibrios emocionales, o bloqueos espirituales. Una vez identificadas, el terapeuta usa el péndulo para canalizar la energía curativa de las letras hebreas y restaurar el equilibrio, ayudando a transformar los estados negativos en positivos. El péndulo no solo es utilizado para detectar problemas, sino también como un medio de activación de la sanación. Las palabras en hebreo, que tienen un profundo significado espiritual, actúan como códigos vibratorios que, junto con la acción del péndulo, limpian y equilibran la energía de la persona. Este tratamiento es conocido por su capacidad para eliminar energías densas, entidades negativas, y reparar las fracturas en el aura, ayudando a promover un bienestar integral. El Péndulo Hebreo no es invasivo y puede ser complementario a otros tipos de terapias holísticas o tratamientos convencionales. Se ha utilizado para tratar una amplia gama de problemas físicos, emocionales y espirituales, tales como el estrés, la ansiedad, las enfermedades crónicas, el cansancio energético y la sensación de bloqueo en la vida diaria.